En este artículo abordaremos el pensamiento creativo desde nuestra experiencia como equipo de trabajo. Son 6 ideas para desarrollar y expandir esta gran metodología de trabajo.
En el marketing la creatividad lo es todo, o casi todo, estamos llamados a ser creativos todo el tiempo; es casi una obligación.
1. Empatía e inclusión para el pensamiento creativo
El punto de partida es propiciar un clima donde cada cual se sienta libre, que se sienta él mismo.
Empatizar con el otro nos permite explorar los sentimientos y lograr un acercamiento más humano y comprensible. También entra en juego el escuchar y dejar de lado ciertos prejuicios que formulamos de antemano al conocer a una persona.
Pero, ¿en qué se relaciona esto con el pensamiento creativo?
Si no estamos preocupándonos por aquellos que integran nuestro equipo de trabajo, las personas no se sienten a gusto y no focalizan en cuestiones importantes a resolver. No optimizan sus emociones y eso no les permite explotar sus capacidades completamente.
En cambio, si mantenemos empatía y solidaridad, se pone en marcha el pensamiento creativo o también llamado “pensamiento expansivo”: donde acudimos a probar y experimentar facetas nuevas para la resolución de problemas.
2. Mentalidad experimental
Cultivar una mentalidad experimental nos lleva a expandir las posibilidades que nos rodean. Los fracasos no son vistos como fracasos, sino como experiencias que nos ayudan a crecer.
De esta manera, todos las convenciones obsoletas de la vieja escuela quedan eliminadas. Las personas del equipo saben que pueden explorar sus ideas, sin vergüenza y con total libertad.
Antes las cosas se hacían de una manera y ahora se pueden hacer de muchas dependiendo de la visión de cada participante.
3. Asumir riesgos
Como se menciona anteriormente, estamos atados a un seguimiento establecido de cómo hacer las cosas, y salir de la conocida “zona de confort” no es tarea fácil. Por eso es tan importante crear seguridad en nosotros mismos y en las personas que trabajan con nosotros, para motivarlos a tomar riesgos y explotar el pensamiento creativo.
El pensamiento creativo crea nuevas perspectivas a temas que sólo parecen tener una única solución.
4. La crítica
Es muy positivo acompañar al pensamiento creativo con la crítica. La crítica es un análisis y evaluación de algo ya existente. La crítica es más lógica y nos ayudará a evaluar si una idea que surgió a partir del pensamiento creativo es viable.
Esto no significa que con la crítica eliminamos ideas, sino que evaluamos ideas.
El pensamiento creativo son posibilidades frente a la crítica que son probabilidades.
5. Ser propositivos
La reflexión siempre es positiva en un equipo de trabajo, y lo es para nosotros también.
Las personas propositivas accionamos sin antes reflexionar. Esta actitud de ser propositivo también se acompaña con liderazgo. Ese liderazgo nos ayudará a brindarle una línea de acción a todo el equipo de trabajo para llegar a concretar de manera viable y certera las ideas.
6. La presencia del liderazgo
Como se expresa en el párrafo anterior y en base a nuestra experiencia, el liderazgo debe existir.
El pensamiento creativo se presta a que se abran muchas líneas de acción diferentes, justamente porque exploramos ideas. Sin embargo, es importante que quienes lideran marquen una línea de acción con ideas similares para poder focalizar la atención en aquello que incumbe al proyecto.
Esperamos tu comentario para sumarte a este debate del pensamiento creativo. Esta metodología se aplica a cualquier faceta de la vida del ser humano, no sólo a un equipo de trabajo.
¿Apelas al pensamiento creativo en tu vida para buscar soluciones y relacionarte con otros?
¿Crees que es importante?
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