Existen numerosos tipos de clientes, todos tienen sus características particulares. En muchas ocasiones, lidiar con ellos se torna toda una odisea.
Debemos entender que todas las personas son distintas y algunas situaciones que pueden darse con los clientes, no es algo personal entre el cliente y el vendedor; simplemente estamos en un mundo moderno agilizado donde los procesos de compra, venta y adquisición han mutado y se han acelerado bastante.
El nacimiento de internet también propició un cambio radical en el trato con clientes. El comercio electrónico implica una atención al cliente eficaz y rápida.
¡Pero ten cuidado! Estos tipos de clientes que mencionaremos te los puedes encontrar en cualquier contexto.
Aprende como enfrentar estos tipos de clientes y gánales de antemano. ¡Vamos a ello!
1. El impaciente
El cliente que jamás tiene tiempo. Siempre busca apresurar el proceso de compra y muchas veces toma una actitud arrogante.
Dentro de los tipos de clientes, el impaciente suele ser complicado. Hará expresiones con su rostro, movimientos con su cuerpo y otras acciones, buscando ponerte nervioso a ti y a los demás. Su objetivo principal es ser priorizado.
Muchas veces, realmente no tiene tiempo, pero debe entender que la gestión de su tiempo no es tu responsabilidad.
Una solución para acercarte a este cliente es manteniendo la cordialidad. Siempre transmite calma y saca a la luz la capacidad de paciencia. Justamente, lo carente en él/ella. De esa manera, se tomará como ejemplo tu actitud de paciencia.
Deja en claro que no cederás ante su presión.
2. El sabelotodo
Es ese cliente que quiere constantemente demostrar que sabe más que todos. Siempre tiene una objeción a lo que se diga.
Muchas veces, únicamente se dirige a realizar una compra para seguir asentando sus conocimientos.
Lo ideal es manejarlo desde la sutileza. Dejarlo hablar para luego hacer preguntas y detectar cuál es el verdadero problema o cuál es el punto al que quiere llegar.
Es importante conocer a fondo el producto o servicio que se ofrece. De esa manera vas a lograr tener los argumentos necesarios como respuesta a lo que este cliente pueda plantear.
3. El conversador
En esta lista de tipos de clientes, no es un cliente complicado, pero es un cliente que puede generar algún problema.
Siempre quiere contar su vida, historias, anécdotas y conversar de absolutamente todo, retrasando los procesos y el desarrollo del trabajo.
Te preguntará miles de veces las mismas cosas sobre el producto o servicio, con el simple fin de comenzar una conversación.
Manteniendo la cordialidad, debes hacerle entender que el trabajo continua. Puedes explayarte un poco, pero pon límites.
Suele ser un cliente simpático, así que una cuota de simpatía de tu parte será de ayuda para sobrellevarlo.
4. El molesto
Existen personas que buscan descargar su ira con el resto del mundo. Un cliente que se molesta por todo carga con mucha agresividad. Por esta razón, este tipo de cliente es de los más difíciles.
Cualquier cosa que digas o hagas y no sea aceptado por «el molesto», se convierte en un detonador para despertar su ira.
En muchas oportunidades, no sólo se vuelve agresivo, sino también grosero.
Lidiar con este tipo de cliente es dificultoso porque puede sacarte de tu serenidad rápidamente. Lo importante es no perder la calma y la sonrisa. Dale a entender que sus problemas no son los tuyos y que tú simplemente estás para atenderlo.
5. El indeciso
Es el tipo de cliente que necesita mucha información del producto o servicio para efectuar la compra. Antepone la indecisión ante todo.
No sólo se deja llevar por los precios, sino que busca ser informado correctamente ya que el sentido de duda que acarrea lo frustra demasiado.
Algo muy importante es que no debes apurarlo/a a tomar una decisión, sino respetar su tiempo.
La mejor manera de enfrentar a este cliente es con información. Bríndale todo lo que puedas del producto o servicio. Demuéstrale los beneficios que tendrá y por qué es importante que lo elija.
6. El silencioso
Dentro de los tipos de cliente, éste es bastante interesante y desafiante a la vez.
Son clientes callados, de pocas palabras. Siempre están observando y escuchando todo lo que dices.
Pero no te dejes engañar. Para nada son distraídos, todo lo contrario. Están reflexionando acerca del producto en su interior, sin demostrarte a ti ningún tipo de emoción.
Por esa razón, se vuelven clientes desafiantes. Rara vez lograrás saber si se fueron contentos o no. Es una gran incógnita su regreso.
El lado positivo es que cuando los fidelizas, son de los más leales.
Una manera de enfrentarte a ellos es cuidando cada palabra que dices. Di siempre la verdad en cuanto a tu producto o servicio, ni más ni menos. Ellos agradecerán tu sinceridad.
7. El negociador
El cliente negociador quiere siempre obtener un beneficio de la compra. Incluso, por más que lo haya obtenido antes.
Obtener un regalo, otro descuento, un asesoramiento gratuito, todo lo ve como una negociación y es su principal objetivo.
Se presentará con mucha simpatía y amabilidad, pero en muchas ocasiones, se molestará si no obtiene lo que desea.
Lo ideal es explicarle que muchas cosas se definen con tu equipo de trabajo o que exceden tu responsabilidad. Siempre debes tener argumentos sólidos para lidiar con su constante sentido de negociación y jamás dejes que te brinde opciones. Eso es sinónimo de que te tiene en sus manos. Tú debes brindarle opciones a él/ella.
Conclusión
Volvemos a repetir, todas las personas son distintas y el trato con clientes no es algo personal. Pero sí es importante que conozcas los tipos de clientes con los que puedes encontrarte y tener una breve guía que te sea de utilidad para lidiar con ellos.
Además, los tipos de clientes van cambiando a medida que el tiempo pasa. El surgimiento de nuevas generaciones influye en los contextos y condiciona las actitudes del ser humano.
Te dejamos este link a un excelente artículo donde se encara el tema de clientes desde diversas perspectivas bastante interesantes.
Esperamos con ansias tu comentario. ¿Qué opinas acerca de estos clientes? ¿Te has enfrentado a alguno de ellos? ¿Cómo lo hiciste?
¡Gracias!
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